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4 momentos importantes en la historia de Geofumadas

Deberíamos tener un blog…

Dijo mi jefe (HM), con su mirada desconectada de este mundo.  Me sentí apenado de no conocer la palabra que un hombre de 73 años había mencionado ante mi empecinada queja de porqué me desconectaban el Internet a las municipalidades que estaban haciendo mantenimiento catastral. Más que lo dijo con su natural manera de estar describiendo una escena 25 años adelante y razón por la que parecía siempre estar entronizado con una versión astral de la realidad .

Mi encuentro con la palabra Blog.

Ese fue mi primer encuentro con la palabra blog en Septiembre de 2005 pese que llevaba varios años de ser masticado en el mundillo de los escritores digitales de estilo bitácora.

Luego me fui a trabajar a Guatemala y allá retomé el asunto. Para ese entonces Blogger era una versión poco menos que deprimente, con unas cuantas plantillas en tonos chillantes. Me costó poco entender sus funcionalidades simplemente porque eran pocas, con un par de noches me impulsé en la idea inicial de escribir sobre sobre tecnologías CAD/CAM en el único estilo exorcista que conocía.

Pero el estrés de no tener suficientes argumentos ni idea de cuanta gente podría interesarse por leer, detuve el tema luego de cuatro tediosos artículos y comencé un blog obediente a la melancolía de abandonar el país con la casi firme decisión de no regresar en mucho tiempo. Así que tomé mi agenda y boceté 25 títulos de posibles relatos cortos que podrían acompañar mi nostalgia en aquellas solitarias noches. Iniciaba escribiendo en la cocina, en compañía de un alemán que apenas sabía decir Gracias cuando le servía un vaso de licuado que yo mismo preparaba con marañones frescos de los árboles de aquella casa que la empresa había contratado para los ingenieros extranjeros. Luego intentaba una plática en inglés pero aquel seco escandinavo apenas decía Thanks y se volvía a engullir en su computadora portátil.

Era sencillo escribir los relatos, solo había que hacer lo que la maestra de composición de quinto grado me pedía, con algo de toque literario de mi clase de Redacción de mi primer año de universidad. Todo fluía tan rápido que escribí casi un relato a diario, en mi criterio lo mejor que había producido aunque cuando años más tarde vi trabajar una editora profesional entendí que el estilo es complicado, tanto que puede hacernos perder inspiración natural. Quizá fue bueno no saberlo porque mis relatos llegaron como escorrentía al reducido círculo de amistades que los disfrutaron y especialmente a los coterráneos de aquel internado donde pasé unos años de mi adolescencia que los rumiaron una, otra y otra vez con la llegada posterior de las redes sociales.

Cuando llegué a los 25 artículos lo publiqué en versión impresa y lo solté para no escribir más a menos que se tratara de una petición especial.  A veces los he reciclado por aquí.

Mi primer encuentro con WordPress

Siempre le tuve miedo a WordPress, me costaba pasar de la edición del wp-config.php y luego no sabía hacia donde caminar.  Con ayuda un amigo mexicano logré instalarlo e hice mis primeros pininos con una versión híbrida entre novedades tecnológicas y web blogging.  Escribía ratos para mí, ratos para ajenos en Serturista y Blogingeniería… hasta que Francisco notó que escribía más para mí y casi que me echó.

Fue una etapa interesante de mi vida, allí le perdí el miedo al estilo css, a trastocar el .httaccess, a tareas sencillas de php y demás acrónimos que llegaron en un par de meses: header, sidebar, footer, metatag, cms, xmlrpc, css, atom… toda una lista jamás ha terminado.

Eventualmente hablé de Google Earth, algo de aplicaciones de mapeo web, pero me picaba mucho dedicarme a escribir para un público como el que tenían los sitios que por años había admirado: Cartesia que existía desde 2001 y GabrielOrtiz desde 2003.

Un día de 2007 Tomás, el creador de Cartesia anunció que había montado Cartesianos sobre WordPress MU, y eran bienvenidos todos los que quisieran tener un blog sobre geomática.  Para entonces ya había regresado a mi país prestado y comenzaba un proyecto que implicaba la concepción de un catastro multifinalitario bajo abordaje de municipios mancomunados.

Geofumadas.cartesianos.com

Elegir Geofumadas como nombre fue fácil.  Uno de mis mentores (JJ) me llamaba de vez en cuando para sentarme frente a una mesita ovalada y mientras limpiaba con un borrador la pizarra de formica decía:

Venga, fumemonos un café con sabor espacial.

Luego de hacer algunos garabatos en la pizarra me enviaba con el poema para que convirtiera aquel diagrama en una rutina utilizable para el proceso catastral. Terminé llamando a ese inspirador momento «Geofumar» y cuando inicié la instalación del sitio ése fue el nombre.

Debo ser honesto que para entonces no pensé llegar a ser lo que ahora.  Los inicios fueron bastante humildes, varios tomamos la invitación de Tomás pero pocos la tenacidad de escribir con disciplina obsesiva.  Tan ingenuo era mi tino que al principio el url era galvarezhn.cartesianos.com, como cualquier otro primer sitio en el que su autor trata de sobresalir su nombre antes que una marca; aunque su encabezado siempre fue Geofumadas.  Luego de un tiempo fue necesario pasarlo a geofumadas.cartesianos.com.

Ser citado un par de veces en los foros de Cartesia me motivó aunque me retó más la crítica de algunos que elogiaron mi buena intención pero cuestionaron mi flojedad ocasional, inocencia de contexto y poco ejercitada asertividad. A ellos les debo tomar con más seriedad el reto de escribir para un mundo globalizado sin olvidar que tengo una coordenada UTM, una familia, unos amigos, una chica y un blog.

El tiempo hizo que las estadísticas crecieran, que WordPress se volviera más amigable, con plugins y temas a los que la buena voluntad de Tomás era imposible seguir pista con Cartesianos.  Compré el dominio geoproceso.com pero me negaba salir de Cartesianos, más por gratitud a Cartesia que por los 45 visitantes de calidad que me traía el home.  No obstante la oportunidad se dio cuando WordPress MU anunció detener su desarrollo para no duplicar el esfuerzo de WP Multi sites, con lo que le consulté a Tomás si pasaría hacia allá Cartesianos.

Si ya solo tú y tux quedan escribiendo-. Me dijo.

Así que entendí eso como un permiso para irme hacia geoproceso.com.

Tomás y geoproceso.com

Pasaron 6 años para que pudiera conocer en persona a Tomás.  Habíamos hablado largos párrafos aunque siempre fue sobre temáticas encriptadas tras estándares OGC.  Pero luego de tres viajes a Europa, todos fruto del blog, decidí pasar por España para masticar el mantel y visitar algunos fans.

Fue gracioso que siendo quien habla mucho de mapas, me extravié por andar queriendo saber como funcionaba el subterráneo y mi iPad.  El fundador de Cartesia.org estaba sentado en su nítido escritorio de vidrio, con un abrigo café claro y zapatillas bien lustradas que lo hacían parecer cualquier cosa menos topógrafo.  Cuando se incorporó pude ver que era más alto de lo que me imaginaba, su tono de voz no iba con el agresivo moderador de los foros en sus firmes posturas frente al COITT aunque su espíritu de buena gente cazaba exactamente con la imagen de de Peter Parker en el episodio del Duende Verde.

Una chica me acompañó hasta allá, no digo me guió porque tuvo la mitad de culpa que me extraviara; al día de hoy me da pena contarlo pues nos olvidamos que estaba mensajeando en el extremo de la mesa hasta que crujió el hambre tras casi dos horas de hablar de imágenes Pleyades, ortorectificación y las alcances de ZatocaConnect.  Le pedimos disculpas por primera vez y nos fuimos a la esquina por algo de comer, la volvimos a ver hasta que esperábamos la natilla de postre y esta vez fue Tomás que le pidió disculpas.

Sinceramente, cuanto lo siento.  Dijo, con más carisma.  Pero es que con este hombre no hemos charlado jamás.

Cómo no, se nota.  Dijo ella sacando sus raíces en una mueca de honestidad caribeña.

Y entonces volvimos a sumergirnos otra vez en la charla, hablamos de mis hijos cuyas imágenes han crecido en hilvanados artículos del blog, también de las suyas hasta que por respeto al trabajo regresamos a la oficina de Infoterra.  Para despedirnos solté un elogio en formato de tercera disculpa para la chica que empezaba a sudar cólera en pixeles.

-Debes saber que la mitad de mis logros se deben a Tomás.

Y éste se lo quitó con la habilidad del esgrimista.

Y cuando fue famoso y grande, se marchó de Cartesianos.

La carcajada valió el momento, nos dimos un abrazo y entonces fui a compensar mi pena haciendo turismo por Toledo con la chica que ya no quiso ser guía luego que una pareja de amigos brasileños se nos unió.

Conclusión

Debo finalizar este artículo porque se han acabado los 43,000 pies y nos han pedido apagar los dispositivos electrónicos, así que concluiré lo más breve posible.

Más que momentos, han sido personas: HM, JJ, Tomás, han sido personas significativas en este episodio que aquí apenas he resumido en cortos pasos. Pero la ruta es más larga y hay más personas significativas que mediante este blog he conocido.  Algunas de ellas me colaboran, otras apenas leen los titulares, otras vuelven eventualmente a ver si se cae una espiga que les parezca conocida y otras mantienen un contacto permanente vía skype, correo o redes sociales.

Llegar a tener 110,000 visitas mensuales costó mucho esfuerzo, casi todo a prueba y error.  Con el tiempo llegó la versión internacional (eGeomate.com) con lo que NG se volvió mi psicóloga y las redes sociales que desahogaron la presión por titulares de importancia.  Creo en la democratización del conocimiento que otros iniciaron antes que yo; ahora agradezco la cordialidad con que GabrielOrtiz y Cartesia me recibieron, ésto y más me motivó a montar Z! Spaces para en lugar de competir por anunciantes, trabajar de manera colaborativa.

He visto venir e irse muchas ideas, algunas demasiado buenas para morir.  WordPress y gvSIG me han demostrado que el modelo Open source es tan prometedor como el software privativo y que tendremos que luchar por él, con él y a veces contra él.  Cada vez que llega un nuevo blog con el nombre de su autor de cabecera, renace mi esperanza que en 6 años otro pueda sentirse así de contento. Porque entre más somos los que convivimos en este ecosistema, hacemos más sostenible el contexto hispano que geofuma gml pero vive el carisma de la melancolía, que se inspira en los éxitos ajenos y tolera el sarcasmo no contextual.

Así que ánimo. Si un día iniciaste un blog, foro o página, retómalo. Si tienes planes de abrir uno nuevo, adelante que hay espacio para todos.

geofumadas: Editor de Geofumadas
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