Construir un Dron, Proyecto científico de mi hijo

No parece que esta es la misma criatura que hace unos años me sorprendió con su genial estufa de gas metano.

El tiempo pasa más rápido de lo que parece.  Al menos se nota en las canas y la evolución de sus preguntas:

En lugar de pedir un nuevo juego para el móvil, me pidió una licencia para Sony Vegas.  Me gustó que no tiene gusto por piraterar.

Querer fabricarse su propio Dron, me ha parecido más que interesante.

Convencer a la maestra fue el primer reto, cuando dijo que algunos alumnos soñaban con proyectos que no solo parecían muy caros, sino que podrían salir fantasiosos.  Mi hijo cree que no era mala intención, sino un ligero desconocimiento.  Sobre todo cuando le explicó que los materiales los compraría con sus ganancias del canal de Youtube, vía PayPal.

De modo que vencer el proyecto implicó explicarle en palabras comestibles qué es PayPal, AdSense, Crowfunding y otros vocablos que no estaban en su diccionario.

1.  Los materiales para el Dron.

Esto hoy no es difícil.  Solo se compran en Internet, se mandan a una casilla postal en Miami y en menos de dos semanas están en la puerta de la casa.

Cuatro motores, cuatro élices, cuatro frames, una motherboard, una batería Lipo, 4 controladores de hélices y 4 cables para conectar el radio con la tarjeta.

2.  El montaje.

La jornada fue más que educativa, pues hubo que aprender a usar destornilladores, imantarles la punta en un parlante, aprender a cortar cables, usar cautín y probar su calor con el dedo ensalivado.

De paso era necesario ir dándoles clases de expresión corporal y como defender un tema tan complicado bajo términos prácticos.

Darse la primera quemada de uñas también estuvo incluido.

3.  La electrónica

Lo más difícil fue cuidar que no tocaran la placa y la fueran a dañar con pura estática.  Programar el mando fue relativamente fácil pero configurar las hélices sí que tomó tiempo… la noche llegó.

4.  Gajes del oficio.

Llegó medio día y nos dimos cuenta que nos hacía falta unos conectores, cinta aislante y algo para fijar los tornillos ante la vibración.  Primer viaje a la ferretería y comprar algo para almorzar, porque el día de las madres no hay nada en la cocina.

Los malditos cables JR male to male no estaban en la lista de materiales.  Hubo que hacer malabares para conseguirlos.  También la tarjeta de programación venía de fuera de Estados Unidos, por lo que se debió solicitar otra vía DHL, algún día vendrá la otra desde China.

Cuando no todo funcionaba, había que morderse las uñas buscando en Internet.  Ni modo.

Y ante la desesperación, preguntarle a alguien por Skype, una pena que la resolución de la webcam es tan mala…

En sus metas, un arquitecto y dos ingenieros en sistemas.

Subimos unas fotos a Facebook, y ya tienen una oferta para filmar unas tomas aéreas. 

Aunque todavía les falta defender el proyecto en el aula, lograr que al menos se levante 50 centímetros y convencer a la maestra que las leyes físicas aplicadas son tan valiosas como el empecinamiento demostrado, para que los seleccione para tener un stand en la Feria.

También tengo que convencerlo que edite el video del proceso que grabamos, le ponga un toque de Guns n’ Roses de fondo y disfrute subirlo gratis al Canal de Youtube de Geofumadas.

Nada mal para ser su primer Dron.  Allí les cuento