El caso de Google Chrome es un ejemplo sorprendente de lo que se dijo hace 4 años: «El navegador que aspira a ser un sistema operativo»
Recuerdo en Septiembre de 2008 escribí de como Google lanzaba su propio navegador, cuando la expectativa por destronar al Internet Explorer parecería una locura como pensar ahora que el iOS podrá superar a Windows en los próximos tres años. La gráfica anterior nos muestra que IE tenía un 71%, Firefox 26% y el resto se mantenía en la cola sin superar el 2%.
30 meses después, justo hace un año volví a tocar el tema, con el artículo Google Chrome 30 meses después, usando mis estadísticas mostraba como Chrome se posicionaba en casi un 23% mientras que Firefox había alcanzado el 29% y el Internet Explorer caía estrepitosamente al 44%.
Pero el último año ha mostrado que me equivoqué, si bien creía que este navegador superaría a ambos, no se me ocurrió que lo pudiera hacer en menos los siguientes 12 meses. Vean como las estadísticas de los últimos 30 días hacen que Chrome esté en un 39%, Internet Explorer en un 31% y Firefox en un 23%. Lo que indica que el navegador ha logrado quitarle usuarios a ambos, aunque también llama la atención el crecimiento de Safari que alcanza cerca del 4% en un interesante despegue gracias al posicionamiento de los móviles.
El daño mayor lo sufre no solamente Internet Explorer sino también Windows y Office pues gran parte de este crecimiento no solo obedece a la navegación sino a la integración de servicios asociados que ahora se pueden hacer desde Chrome en cosillas sencillas como:
Construir un documento Word/Excel en forma colaborativa. La experiencia de esto la llevamos con Cartesia y GabrielOrtiz en la estructuración del modelo Z! Spaces y debo admitir que jamás hubiera sido posible a la antigua usando Microsoft Word.
Esta semana Google ha lanzado su versión para iPad/iPhone, y aunque está bastante cruda seguro la usaré más que Safari. Ya no por capacidad sino por familiaridad, consciente que los fallos actuales se resolverán en dos semanas. Recuerdo que hubo un clon para iPad llamado Chromy, la que debió cambiar de nombre luego por una amenaza de Google por demandarlos –No por hacer una copia o usar su nombre sino por abusar en su falta de creatividad-.
Quizá el ejemplo que menciono de GoogleDocs es parco, pero tarde o temprano nos daremos cuenta que los tiempos están cambiando de manera acelerada; ya no ocupamos tanto un sistema operativo si se puede hacer desde la nube –y un móvil por supuesto-. Y si bien las PC de escritorio se seguirán usando y vendiendo, se pronostica que para el próximo año se venderán más tabletas que PCs. Poco a poco estamos acostumbrándonos a concentrar en esa tableta lo que implicaba una agenda perecedera en doce meses, 6 cuadernos de la Universidad perecederos en tres, el correo electrónico, la libreta de dibujo, el diccionario, el reproductor de música, el listado de compras del supermercado, la cámara fotográfica…
Aunque tengo mis incomodidades con Google, no solo porque puede convertirse en el próximo Microsoft sino porque podrá ser más malo, debo admitir que admiro al menos cuatro de sus productos con los que he logrado ser más productivo:
- Google Earth/Maps, con el que nos hizo pensar en cartografía de forma más cotidiana
- AdSense, con el que la publicidad en Internet se volvió fácil
- Google Docs, con el acceso fácil a los documentos de uso común
Y por supuesto Chrome, como ejemplo de un producto que puede ganar la batalla en menos de 4 años.
A ver que tal le va a Google con Plus, nunca han sido exitosos en el tema de redes sociales.
Y con google Plus ya esta a la caza de facebook!!! así que agarrense