Todos hemos quedado impresionados cuando viajamos, y en busca de mapas de la ciudad nos encontramos con este tipo de trabajos llevamos a casa para alimentar la colección de algo que más que mapas constituyen verdaderas obras de arte.
La vinculación de las bases de datos a los mapas ha hecho que el proceso de elaboración de mapas tenga cada día menos implicaciones artísticas. En parte, porque la tendencia es a simplificar, y también por consecuencia ineludible que el mapa es ahora solo una representación temática de los atributos, cosa que antes no era posible y que castigaba los mapas con grandes cantidades de datos muchas veces amontonados y fuera de gusto.
Pese a lo que ahora hacen tecnologías con el gusto temático automatizado es casi imposible lograr el nivel artístico que se logra con los llamados mapas perceptivos del paisaje, que incluyen y violentan la perspectiva con un ritmo de exageración casi musical.
Como muestra, les dejo algunos ejemplos del catálogo de Juan Núñez Girado.
Este solo me recuerda una broma narcisista que hacíamos con los una gran amiga de Gijón que hizo una pasantía por mi oficina:
-Todo el oro se lo llevaron, nada nos dejaron…
-Pero os hemos dejado un idioma y lo habéis hecho pedazos.
El portafolio está montado sobre Flash, fuera de algunos caprichos para seleccionar el menú izquierdo y una desesperante música de fondo, es posible visualizar un cintillo inferior que levanta ejemplos de los trabajos. Algunos terminados, otros a medias mostrando el proceso u objetos parciales del escenario con un nivel de detalle que permite ver la calidad artística. También hay un botón para mostrarlos en pantalla completa y rotando de forma automática.
Estos son dos ejemplos, que he recortado por asuntos de detalle y espacio. Al ver cada ventanita de los edificios y el tipo de perspectiva aplicada es imposible dejar de preguntarse cómo los harán.
Hay algunos trabajos de Panamá, aunque la mayoría son de España; algunos ya incluyen mezcla de cartografía web con ilustración clásica.
Es emocionante el nivel de automatización que hemos logrado en la cartografía, cuánto podemos hacer desde un móvil, acercarnos, medir, actualizar, interactuar con mundos virtualizados; lo más impresionante es que sabemos que cada 12 meses será superado. Pero esta es una de esas partes del romance de la cartografía que, por muy optimizados que estén nuestras rutinas será imposible superar en gusto aunque sí lo haremos en usabilidad.
En definitiva, estos son muy buenos trabajos, que si bien un día terminarán como piezas de museo, por ahora siguen siendo útiles en su papel ilustrativo, promocional, turístico, visual. Para todo lo demás existe Google Maps.
Ir a la galería de Juan Núñez.
Ampliado por Geofumadas | after a Cartotalk link | enlazado en un chispazo de Alpoma | con la perversa intención de prolongar lo efímero de un RT | Sin que esto prohíba un cordial retuiteo…